La cuarta y final. Acá dejo un breve listado (sino sería imposible) de piquetes que terminaron con incidentes entre manifestantes y efectivos policiales. Al final, un solidario y honesto llamado a la reflexión.
En medio de las dos grandes marchas de Moyano, también hubo
piquetes e incidentes. El siete de julio de 2014, en Av. General Paz a la altura
del límite entre Capital y el partido de San Martín, oficiales de la Policía
Federal debieron reprimir a manifestantes de las empresas Emfer y TATSA con
camiones hidrantes por obstruir la vía pública totalmente. A pesar de esto, los
ferroviarios agredieron a la policía con piedras, que respondió arrojando gases
lacrimógenos. Otro caso con incidentes ocurrió la primera semana de febrero de
2014. Los vecinos de Agua de Oro y Pico Rojo, en el partido de General
Rodríguez, se reunieron para reclamar al municipio local sobre la solicitud
extendida para la construcción de nuevos túneles pluviales, para aliviar las
recientes inundaciones. El piquete fue reprimido por oficiales de Gendarmería
Nacional cuando los manifestantes obstruyeron por completo la autopista Acceso
Oeste. Estos resistieron tirándoles piedras a los efectivos policiales, que
respondieron con balas de goma. La segunda semana de febrero fue aún más
trágica. El miércoles 18, en la localidad chaqueña de Pampa del Indio,
precisamente en la ruta 3 –a 200 km al norte de Resistencia-, 29 efectivos
policiales fueron baleados y heridos a machetazos cuando intentaban dispersar
un piquete levantado por la Corriente Clasista Combativa (CCC) y ciertas
agrupaciones aborígenes y campesinas en ese lugar. También resultaron heridos
de bala de goma más de 10 aborígenes.
El tres de junio de 2014, choferes de la línea 60 decidieron
trabajar durante doce horas sin cortar boleto en reclamo al congelamiento de
salarios. Cuando decidieron frenar y adueñarse de la calzada y la calle, en
Avenida Maipú y General Paz –partido de Vicente López-, efectivos policiales
intentaron frenarlos. El resultado final del enfrentamiento fueron cuatro
policías heridos. El viernes nueve de enero de 2015, en Autopista Dellepiane,
vecinos del barrio Cildañez cortaron totalmente el tránsito durante más de
cinco horas reclamando que no tenían luz. La congestión fue tal que efectivos
de la Policía Federal y Metropolitana debieron dispersar los manifestantes con
camiones hidrantes. Los vecinos respondieron aventando piedras y hubo
detenidos. El jueves 25 de julio de 2013, empleados municipales protestaron
frente a la Federación Argentina de Municipios (FAM) para que se arregle la
paritaria del sector. Para eso, cortaron un tramo bastante amplio de la avenida
9 de Julio, con epicentro en la intersección con avenida Córdoba. La congestión
provocó el desvío de todos los colectivos que hacen los tres kilómetros de
Metrobus, y cuando intervino la Guardia de Infantería de la Policía Federal
para disipar el piquete y lograr la libre circulación, los manifestantes
repudiaron a los oficiales con violencia, lo que provocó serios incidentes. El
saldo final fueron siete detenidos y tres personas heridas.
Hay momentos de la realidad donde las tapas de los diarios son esquemas de los días, horarios y lugares en los que habrá piquetes o protestas. O también alertas sobre “paros totales” que hacen ciertos sindicatos y que dejan al país entero sin transporte, haciendo imposible llegar al trabajo o en caso de emergencia, a un hospital. Las consecuencias que pueden derivar de semejantes actos son catastróficas y los ejemplos incontables, como ha visto. Yo, como ciudadano, no merezco llegar tarde al trabajo y correr el riesgo de que me despidan o descuenten plata del sueldo porque Hugo Moyano está disconforme con las políticas adoptadas por el gobierno y decida paralizar el país, haciendo además imposible que funcionen correctamente servicios fundamentales como la educación y la salud. Encima de que ya hay problemas en el sector educativo y todos los años el comienzo de clases es un parto, también se frenan las actividades en ocasiones así. Es un derecho que están dañando cuando tranquilamente todo puede ser evitado y las protestas podrían realizarse en espacios verdes.
Nos conviene y necesitamos de la ley antipiquetes. Por otro
lado, si todos bajáramos un cambio, nos manifestáramos pacíficamente,
preocupándonos más por el mensaje que por la forma, no la necesitaríamos en
absoluto. Pero la lista de piquetes con incidentes continúa por los siglos de
los siglos. Parece una continuación a las declaraciones de Néstor Pitrola, cuando
dijo que los paros siempre iban acompañados de piquetes, a lo que pasa en
realidad: los piquetes van siempre acompañados de la violencia. La legitimidad
y el patriotismo del derecho a la protesta o manifestación son indiscutibles.
No escuchar por parte del gobierno es una falta de respeto a las personas que
confiaron que no confiaron también. Por supuesto que hay que salir a la calle a reclamar los derechos
que nos pertenecen, pero su práctica no tiene por qué intervenir con el derecho
a la libre circulación, redactado en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos por la ONU. Mucha gente apoya y consideran justos los reclamos de Hugo Moyano, como así también los de l sector de izquierda, y sin embargo, los sufren. ¿Por qué debemos sufrir nuestras convicciones?
Recuerden que es más importante el mensaje que la forma. Se puede decir mucho con muy poco, sin necesidad de terminar con gente herida y detenida.
Recuerden que es más importante el mensaje que la forma. Se puede decir mucho con muy poco, sin necesidad de terminar con gente herida y detenida.
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